El plato típico de los países asiaticos, el salteado es una comida rápida (sin ser comida basura), rica y nutritiva. El secreto del salteado es el fuego rápido que nos permite freír las verduras por fuera y dejarlas crujientes por dentro, conservar así los nutrientes. Cortar todo con antelación, preparar todas las salsas y especias nos ayudará a acabar el plato en tan solo 10 minutos. Un salteado “seco”, sin mucha salsa, en cual es mejor elegir colores variados para un buen aspecto.
Limpiamos, pelamos y cortamos todos los ingredientes.
Cortamos los champiñones en cuatro, el pimiento en cuadrados de 3 cm, igual que la cebolla. Picamos muy fino el ajo. Cortamos la acelga en cuadrados de 5-6 cm.
Calentamos el aceite de girasol en una sartén a fuego fuerte.
Añadimos los champiñiones y los freímos removiendo constantamente.
Cuando los champiñiones empiecen a dorarse, añadimos el pimiento y la cebolla y seguimos removiendo constantamente.
Añadimos el ajo, la acelga, el jengibre, salsa de soja, el aceite de sésamo. Freímos 30 segundos más.
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