Una receta muy rápida y sencilla, que no necesita ni levadura ni tiempo de fermentación, ideal cuando tengamos de prisa, sin tiempo para cocinar con antelación. Y, sobre todo, no necesita horno.
Inspirado en el pan pita griego o de tortilla libanesa, usando bicarbonato sódico para dar textura rápidamente, este pan de pita es ideal para cualquier tipo de comida o para hacer bocatas.
En un cuenco grande ponemos la harina, el bicarbonato y la sal y mezclamos bien.
Añadimos el aceite de oliva y el agua fría y amasamos. Tenemos que obtener una masa blanda. Podemos añadir más harina o más agua hasta que tengamos una masa húmeda pero no pegajosa.
Envolvemos la masa en film de cocina y dejamos reposar 10 minutos.
Dividimos la masa en 12 bolas iguales (tiene que ser más o menos como un huevo grande). Espolvoreamos harina y usando un rodillo extendemos la masa para obtener unos círculos finos. Si no tienes rodillo lo pueden hacer a mano, como la base fina de una pizza.
Calentamos 1 cucharada de aceite para freír en una sartén de doble fondo.
Freímos los panes de pita 2-3 mintos por cada lado (hasta que tenga un color dorado). Sacamos los panes de pita sobre una servilleta de papel para quitar el exceso de aceite. Añadimos más aceite cada vez que necesitemos.
Notas de la receta
El pan de pita se sirve básicamente como sustituto del pan normal, pero también es ideal para untar y hacer rollitos relleno de verduras, para servir con hummus o cualquier tipo de paté.
Se puede hacer con harina integral también pero necesitará una cantidad mayor de agua.
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