El plato del verano por excelencia, esta receta de judías verdes con tomates y tomillo es muy sabrosa si se sirve caliente, pero su auténtico sabor sólo puede experimentarse si se sirve a temperatura ambiente o incluso fría. Es una receta de origen turco, y te la recomendamos sobre todo para los días más calientes del verano, cuando aumenta el apetito por cosas más refrescantes.
Es una receta con origen turco, y te la recomendamos sobre todo para los días más calientes del verano, cuando aumenta el apetito por cosas más refrescantes.
Poner a hervir 8 litros de agua con 2 cucharaditas de sal en una olla con una capacidad de al menos 12 litros.
Apartar las cabezas de las judías y trocear o romper las vainas en trozos de 4-6 centímetros de longitud. Apartar cualquier “hilo” que pueda haber en los bordes de las vainas.
Cocinar las judías en agua hirviendo durante 8-10 minutos, en función de su tamaño. Las vainas cambian el color y se ablandan ligeramente sin ser completamente cocinadas.
Pelar los tomates y triturarlos.
Calentar el horno a 180 grados.
Limpiar y triturar la cebolla y el ajo.
Calentar el aceite en una cacerola profunda con tapa.
Agregar y saltear la cebolla por 1 minuto.
Agregar el ajo y saltear durante 30 segundos más.
Agregar el comino.
Añadir la pasta de tomate y los tomates y saltearlos durante 5 minutos.
Agregar las vainas escurridas, el tomillo, el azúcar, 1 cucharada rasa de sal y 1 cucharadita rasa de pimienta molida.
Cubrir la cacerola e introducirla en el horno durante 45-50 minutos, hasta que el jugo de tomate sea absorbido bien por las vainas.
Las judías verdes con tomates y tomillo se sirve tal cual, como guarnición o aperitivo.
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