
Una ensalada rápida con que tienes en casa para un almuerzo ligero. Añadimos legumbres (o si prefieres puedes añadir tofu) para la proteína y un aliño cremoso de tahina. Es una aliño que se puede guardar en la nevera varios días así que lo puedes usar para más recetas (como coliflor al horno o brécol al vapor). El secreto de una buena ensalada consiste en tener los ingredientes a la temperatura ambiental, no muy fríos. Así que si tienes tus ingredientes en la nevera, sácalos un poco antes de la preparación.
- Lavamos muy bien las hojas de lechuga y el resto de las verduras.
- Cortamos las verduras en cubitos o rodajas. Las hojas de lechuga, si son pequeñas, se pueden dejar tal cual o se pueden romper o cortar.
- En un cuenco de ensalada, ponemos todas las verduras.
- Preparamos el aliño. En un bote de cristal con tapa, ponemos la pasta de tahini y añadimos un cucharada de agua. Ponemos la tapa y agitamos muy bien para diluir la pasta de tahini. Añadimos el zumo de limón y una pizca de sal y volvemos a agitar.
- Añadimos el aliño sobre la ensalada a la hora de servir.
Si no tienes garbanzo, lo puedes sustituir por lenteja, arvejas, tofu o tempeh. Como el aliño lleva pasta de tahina (sésamo) tiene bastante grasa así que hay que evitar añadir nueces, semillas o aguacate. Idealmente es añadir otras verduras dependiendo de que hay en casa: rábanitos, apio de tallo, calabacín o champiñon cortados muy finos, zanahoria o chirivia ralladas, etc.
También es muy nutritivo mezclar varias hojas en vez de usar solo lechuga normal: mizuna, kale, col roja, espinacas, acelgas, canónigos, rúcula.